DEL AMARGO

Me dicen el amargado
que arruina todas las fiestas
porque en lo que a mí respecta
me es difícil festejar.
Pero no crean por eso
que uno no tiene alegrías
sólo que no son las mías
las que invitan a brindar.
Las mías no tienen luces,
las mías no son pomposas
porque aprendí algunas cosas
que me hicieron avispar.
Que lo que de afuera es de oro
por dentro es biyutería
y si no son fantasía
para mí lo son igual.
Será por eso que nadie
me tiene real estima
porque siempre soy la espina
que se les mete en el pan.

Soy malo en los comentarios
cuando tengo mala audiencia.
No soy de tener paciencia
con quien no me la tendrá.
No mandar ni que me manden
por pura filosofía.
Le doy gracias a la vida
cuando hay reciprocidad.
Como energía de fuente
no me sirvieron las velas,
creo más en tus herejías
que en la santísima trinidad.
Y en tanto pasan los años
uno se pone más croto
y anda en boca de los otros
que lo quieren civilizar.
Que estás muy flaquito y débil,
que estás un poquito gordo,
uno ya se pone sordo
con lo que hay para escuchar.

No me gusta el claroscuro,
lo quiero frío o caliente.
Tengo el pasado presente
para poder avanzar
por este futuro negro
sin igualdad ni justicia
donde ya no son noticia
los chicos del Tucumán.
Se mueren hijos del hambre,
se mueren todos los días.
América desnutrida
por qué te tratan tan mal.
Te quieren cagar el agua,
ya te cagaron el oro
y ahora vienen por los loros
que brotan en Paraguay.
Cerraron “El Continente”
y abrieron un cabarulo,
de aquellos bares ninguno
ya le queda a mi ciudad.
Mi ciudad nunca fue reina,
eso es para la gilada.
Es una mina pesada
que te la manda a guardar
si le faltás el respeto,
si te andás haciendo el loco.
Se me está secando el coco
de tanto leer a Arlt.
Mi casa ya no es mi casa
y mis vecinos tampoco,
se llenó de viejos chotos
que me quieren fusilar
deseándome
…buena suerte!...
(que te vaya como a Lennon)
tan joven, famoso y bueno
¡pero que barbaridad!